Se dice que la vida es un viaje, siendo el recorrido cada día que se va viviendo.
Encerrada en casa de los señores Pastor, Rosy se hace cargo del pequeño Abraham mientras ellos se la viven viajando por el mundo.
Decidida a salir adelante algún día, Rosy se encuentra envuelta en una rutina abrumadora hasta que un día un accidente lo cambia todo por completo.
Todos los días es sábado describe en una increíble aventura cómo la vida puede cambiar en un segundo y que siempre se debe mantener la esperanza de cumplir con nuestros sueños.